Truco Ludífico
Digamos que hay personas que ven la vida como un juego. Llamémoslos "ludóticos" o "jueguistas". Son personas que solucionan sus problemas y consiguen sus objetivos como si estuvieran jugando.
Una de las estrategias que mejores resultados le dan a estos "juególogos" es aprovechar una mecánica que usan muchos juegos llamada Apostar.
Apostar es hacer una pequeña inversión con la esperanza de ganar un premio gigante.
Apuesta quien compra un pequeño billete de lotería esperando ganar el premio gordo. Apuesta quien hace una llamada a alguien especial, con la esperanza de que quizá esa persona se alegre de escucharle. Apuesta quien funda una empresa convencido de que muchas personas están deseosas de comprar su producto.
En el primer caso, la inversión es baja. En el segundo es cero. En el tercero es muy alta.
Apostar es una actividad que suele tener mala imagen. Se habla de personas que han perdido todo su capital y han llevado a su familia a la ruina por culpa de las apuestas. Por supuesto esto es cierto. Muchas personas han perdido mucho dinero apostando. Sobre todo en el tercer caso: creando empresas.
Pero la cosa no es tan grave. Mi abuelo compraba todos los martes un cuarto de la lotería y lo guardaba en su billetera. Era uno de sus rituales y le hacía sentir feliz.
Ya que hablamos de loterías, ese tipo de apuesta que promete un premio tan grande y que tantas fantasías y películas ha generado, miremos las variables que la componen:
- La inversión: Cuánto me cuesta mi "billete" para participar.
- El posible premio: Cuánto ganaría si soy afortunado
- La probabilidad: Qué tan probable o improbable es que yo gane ese premio gordo.
Esas tres variables están siempre relacionadas: el premio sube a medida que la probabilidad baja o el precio del billete sube.
En las loterías tradicionales, la inversión suele ser baja, el premio muy alto y la probabilidad... mínima. Normalmente una en algunos millones.
Cosas que asumimos sobre las loterías
Dado que no solemos ser muy inquisitivos con el tema de las apuestas, generalmente siempre damos por sentado que:
- - Solo existen las loterías inventadas por otras personas o empresas.
- - Las loterías solo entregan dinero